Medicina letal
Imagina sentir relajación, euforia, alucinaciones. Perder el control y el conocimiento. Tener dificultad para respirar. Visitar una sala de urgencias. Intentar estar sobrio y retomar la vida laboral y familiar. Tocar fondo de nueva cuenta, sin fuerza de voluntad… y luego ir más allá de lo concebible. Todo derivado del consumo de un analgésico recetado por un médico de confianza.
La familia Sackler, a través de su empresa farmacéutica Purdue Pharma, se enriqueció gracias a la comercialización masiva del OxyContin, ocultando los riesgos de este medicamento.
Miles de pacientes a quienes se les prescribió vivieron una dura realidad bajo la promesa de no volver a sufrir dolor crónico: se volvieron dependientes. Esta cara de la moneda que retrata la serie Medicina letal, nos permite empatizar con las víctimas que transitaron o transitan por la dolorosa vía de la adicción a los opioides, y que implica severos problemas de salud mental, familiares y financieros derivados del consumo.
“Este programa está inspirado en hechos reales. Sin embargo, ciertos personajes, incidentes, lugares y diálogos han sido novelados con fines dramáticos. Pero nuestra historia no es ficción…”. Así da inicio cada capítulo de la serie, con un golpe de realidad, mostrando en pantalla a un familiar de quienes perdieron la vida por sobredosis de la controversial oxicodona.
Basada en hechos reales, Medicina letal muestra sin tapujos cómo surgió la epidemia de opioides en los EE. UU., quiénes fueron los responsables, así como la labor de una investigadora de la fiscalía federal que busca llevarlos a los tribunales.
El puño de hierro
Por curiosidad, propia de su juventud, Carlos Hernán consigue que le suministren una inyección de morfina para “disfrutar” de sus efectos. Es así como da inicio esta película silente, dirigida por Gabriel García Moreno en 1927.
La Filmoteca de la UNAM comparte en su canal de YouTube la versión restaurada y musicalizada de El puño de hierro, primera película mexicana que abordó de forma visual y abierta la problemática que conlleva el consumo de drogas. ¡Un clásico!
Bajo la influencia del opio
Publicado por primera vez en 1821, Confesiones de un opiómano inglés (o Confesiones de un inglés comedor de opio, según la traducción), aún se considera una de las obras literarias más importantes que se han escrito sobre drogas y sus efectos.
Thomas De Quincey, ensayista y crítico, fue consumidor de opio desde su juventud y hasta su muerte, en 1859. Este relato autobiográfico describe sus sueños, pesadillas, tormentos y alucinaciones, vividos bajo la influencia del opio.
“En algún lugar, no sé dónde, de alguna manera, no sé cómo, unos seres, no sé cuáles, libraban una batalla, un combate, una agonía que se desarrollaba como un gran drama o una composición musical; mi inquietud era tanto más difícil de soportar, puesto que ignoraba el sitio, la causa, la naturaleza, el posible resultado de la lucha. Como suele ocurrir en los sueños en los que por necesidad nos volvemos el centro de todo movimiento, yo tenía y no tenía poder para decidir el combate.”
Confesiones de un opiómano inglés
Thomas De Quincey
Ediciones Gandhi, Alianza Editorial o Fontamara
Neurociencia de las adicciones
¿Por qué, aún sabiendo que las drogas son perjudiciales, hay quienes devuelven consumidores, entrando en un camino de difícil retorno? No es por falta de carácter. Lucía Hipólito, neurocientífica, farmacéutica y profesora de la Universidad de Valencia, ofrece interesantes respuestas en la charla TEDx Neurociencia de las adicciones: una nueva perspectiva.
Lucía externa que las adicciones deben ser reconocidas como una enfermedad mental, un problema social que requiere la intervención de investigadores, médicos, políticos y miembros de la sociedad.
Dedica sólo 13 minutos de tu vida a comprender qué sucede en el cerebro cuando se consumen drogas, y por qué algunas personas son más propensas que otras a desarrollar una adicción.