En el vasto horizonte de las costas mexicanas y continentales, se oculta un secreto que puede definir el destino de nuestro planeta. Con su inmensidad y misterio, los océanos son mucho más que inconmensurables extensiones de agua; son los pilares mismos de la vida en la Tierra, guardianes de nuestro clima y cronistas silenciosos de la historia de la humanidad.
Es por ello que para el séptimo número de Obsidiana nos empapamos a través de un viaje fascinante, pero crítico, hacia los océanos y el cambio climático; una aventura que nos sumergirá en las profundidades del mar y las costas de México.
Esta edición es una grandiosa oportunidad para navegar en una ruta hacia la verdadera comprensión de la importancia de los mares en el correcto funcionamiento del sistema climático de nuestro planeta. Son un espejo de la Tierra que refleja y, muchas veces, magnifica los impactos de nuestras acciones.
Imaginemos al océano como el corazón de nuestro planeta, un órgano que bombea vida; desafortunadamente la acción humana lo coloca en un nivel alarmante de estrés. Elva Escobar nos brinda una visión clara: el océano es fundamental para regular el clima global, absorbiendo el calor y el dióxido de carbono. Es como el termostato del planeta, pero está sobrecargado.
Los mares tienen gran importancia en el correcto funcionamiento del sistema climático de nuestro planeta.
A lo largo de nuestras playas, el plástico ha tejido una trágica narrativa de contaminación. Maribel Badillo, Alfredo Gallardo y Xavier Chiappa nos cuentan la triste historia de Ajeém, y de cómo este material sofoca la vida marina, pues cada botella o bolsa que usamos y tiramos impacta nuestros mares.
Por su parte, Miguel Rubio nos presenta la “materia oscura biológica”: los parásitos que habitan en el océano. Estos microorganismos, que no podemos observar a simple vista, desempeñan casi siempre papeles benéficos para los ecosistemas.
Los corales y sus esqueletos, organismos de formas extraordinarias que son como pergaminos antiguos en una biblioteca submarina, son capaces de contarnos sucesos milenarios. Juan Pablo Carricart y J.J. Adolfo Tortolero nos narran cómo la esclerocronología permite leer estas historias, desenterrando secretos del pasado que nos advierten sobre los cambios actuales en los océanos.
Daniela Guadalupe Medina, Tania Cecilia Cota y Jorge Alfredo Herrera nos hablan de cómo los hábitats costeros son escudos naturales que defienden a las comunidades que viven junto a ellos. Son una muralla que nos protege de las tormentas.
Imaginemos al océano como el corazón de nuestro planeta, un órgano que bombea vida.
No obstante, alcanzamos un punto en el que las murallas pueden ser insuficientes, el llamado de auxilio resuena alto y claro. Nuestro planeta se calienta y lo hace como nunca, nos alerta Dalila Aldana. En México, las temperaturas extremas son una realidad cada vez más frecuente; los océanos cambian y esto afecta la vida de millones de personas que dependen de ellos para sobrevivir.
Los manglares, marismas y playas son tesoros ecológicos, pero su sustentabilidad está en peligro. Francisco Verdugo nos muestra cómo el cambio climático amenaza estas áreas vitales que son los guardianes silenciosos de nuestro litoral al actuar como filtros naturales que protegen las costas de inundaciones y tormentas.
En el noroeste de México, la pesca es una parte vital de la economía y la cultura. Daniel B. Lluch, Salvador E. Lluch, Christian J. Salvadeo, Romeo Saldívar y Germán Ponce nos revelan cómo el cambio climático está cambiando las reglas del juego: las capturas disminuyen y las comunidades costeras luchan cada día con mayor dificultad por sobrevivir.
Los arrecifes de coral, como los rascacielos de un mundo submarino, ofrecen refugio y sustento a una diversidad asombrosa de vida marina; al respecto, Héctor Reyes nos muestra cómo el cambio climático amenaza a estos ecosistemas frágiles y sus servicios ambientales esenciales.
Los océanos son el latido de la Tierra; asegurémonos de que sigan latiendo fuerte y saludables.
Los datos son alarmantes: 80% de la contaminación marina proviene de fuentes terrestres y cada año, aproximadamente ocho millones de toneladas de plástico ingresan a los océanos, lo que afecta la vida marina y, en última instancia, a nosotros mismos. México no está exento de esta realidad, nuestras costas son afectadas por la contaminación plástica y la acidificación de los océanos.
El sargazo, ese fenómeno recurrente en nuestras costas, es como una advertencia, por ello, Judith Rosellón y Michelle Rosellón nos explican cómo su llegada masiva es un síntoma del cambio climático y la forma en la cual debemos abordar esta arista crítica.
La labor de Sharon Herzka motiva, con la esperanza de que jóvenes interesados en las ciencias marinas se unan a la comunidad de investigadoras e investigadores que estudian estos ecosistemas, para entenderlos, cuidarlos y ser proactivos.
El magnífico trabajo artístico de Diana Maybeth Vega y Camila Loza nos inspira. Ellas comparten su visión sobre la forma en que el arte y la cultura se entrelazan con los océanos, como recordatorio de que los mares son un tesoro cultural y natural.
Si los océanos son el latido de la Tierra, nos corresponde asegurarnos de que sigan latiendo fuerte y saludables. Cada acción, por pequeña que parezca, es como una gota en el océano, pero juntas, esas gotas pueden crear olas de cambio y consciencia.