Desde muy temprana edad supo que estamos hechos de partículas muy pequeñas, y lo interiorizó. Durante su niñez y adolescencia, Ivonne Alicia Maldonado Cervantes siempre tuvo contacto con información relacionada con ciencia y tecnología, y considera que sus profesores de ciencias hicieron un muy buen trabajo.
En tercer grado de secundaria leyó en su libro de texto acerca del espectro electromagnético, y le pareció increíble saber que la luz se compone de partículas, y que las ondas de radio, de microondas, la luz visible y los rayos X y gamma son lo mismo. Desde entonces se interesó por la física de partículas.
Pero lo que definitivamente le hizo elegir la física como carrera fue un artículo de la revista Muy Interesante (su papá la compraba muy seguido); allí hablaban acerca de la antimateria y de lo que se hacía en el CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear). Gracias a aquella lectura, Ivonne decidió que quería hacer ese tipo de trabajo, por lo que releyó el artículo para saber cuál era la profesión de quienes laboraban ahí, y las opciones eran físico o ingeniero. Eligió la física, pues está orientada a entender y estudiar a esas partículas tan extrañas que se formaban en el acelerador.
Ivonne es física por la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Se tituló de la maestría en ciencias físicas y del doctorado en el Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, e hizo un posdoctorado en la Facultad de Física y Matemáticas de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Mientras estudiaba su doctorado, impartió clases de física en secundaria y bachillerato, donde colaboró en la organización de ferias de ciencias, así como de visitas con los estudiantes a diferentes laboratorios. En esa época pudo alentar la participación de las chicas en la ciencia. También ha impartido clases de estática y dinámica para la carrera de ingeniería.
No hay campo del conocimiento que la física no estudie, o en el cual no esté involucrada.
Actualmente es investigadora en el Laboratorio Veksler y Baldin de Física de Altas Energías (Veksler and Baldin Laboratory of High Energy Physics – VBLHP) del Instituto Conjunto de Investigación Nuclear (Joint Institute for Nuclear Research – JINR), en Rusia.
Participa en la formación de recursos humanos, como parte del comité de tutores de dos estudiantes del posgrado en Ciencias Físicas de la UNAM, y es supervisora de proyecto en los programas INTEREST (INTErnational REmote Student Training o Formación internacional a distancia para estudiantes) y START (STudent Advanced Research Training o Formación avanzada en investigación para estudiantes) del JINR.
Una de sus contribuciones más significativas al campo es el estudio de “la reconexión de color”, parte de lo que trabajó en su tesis de doctorado. Los físicos de altas energías, antes de construir aceleradores de partículas y sus respectivos detectores, deben simular lo que va a ocurrir cuando hagan colisionar un par de iones o protones. Para eso se generan programas computacionales llamados generadores de eventos MonteCarlo, entre los cuales está PYTHIA 8, el cual sirve para simular la colisión de protones (entre otras partículas) a muy altas energías, como las del Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés) y, de acuerdo con los cálculos de ciertas leyes físicas programadas en él, describe la evolución de las partículas que se crean después de la colisión.
Hay muchos generadores de eventos; algunos están más enfocados en el estudio de iones a bajas energías, como UrQMD, y otros en protones a altas energías, como las del LHC, que es el caso de PYTHIA 8. Aquí es donde entra la reconexión de color, uno de los mecanismos que se incluyen dentro de este programa computacional y que se usa para describir la interacción que se da entre los partones (los constituyentes de las partículas que se crean en la colisión).
A las niñas y jóvenes que tienen interés por la ciencia, o por la física en específico, Ivonne les aconseja que continúen cultivando su curiosidad; que lean, tanto libros de divulgación científica como novelas, aventuras, ciencia ficción, política, incluso religión, y también revistas; que visiten museos y exposiciones (varios museos que son gratuitos al menos un día del mes); y que participen en ferias de ciencias, ahí pueden conocer investigadores con proyectos a los cuales unirse. Lo más importante: “nunca dejen de seguir sus sueños, pues ni física, matemáticas, computación, química o biología son más difíciles que cualquier otra carrera. ¡Y pregunten! Siempre hay alguien dispuesto a explicar”.
Contacta a Ivonne Maldonado en: ivonne.alicia.maldonado@gmail.com