La ciencia mexicana está ávida de que, cada vez, más mujeres se sumen para derribar cualquier estereotipo que se interponga en el camino. “Los científicos están emocionados por el momento que vive la física en el mundo; pero los descubrimientos de la última época han marcado un hito en la historia, por lo cual todos deberíamos sentirnos maravillados.

En esta era, los desarrollos tecnológicos han permitido un nivel de observación y experimentación en el que ya se comienza a estudiar física desconocida, con resultados insospechados. Existe tensión respecto a las observaciones acerca de cómo son, tanto la expansión acelerada del Universo, como la energía oscura y la materia oscura”, destacó en entrevista para Obsidiana, la doctora Myriam Mondragón Ceballos, jefa del departamento de Física Teórica en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Quién diría, por ejemplo, que con las ecuaciones de James Clerk Maxwell podríamos generar aplicaciones como un teléfono celular o un aparato para hacer tomografías. Me encantaría que todos los mexicanos y ciudadanos de otras latitudes pudieran dimensionar lo que significa ver la primera imagen de un agujero negro en el Universo, las ondas gravitacionales, o el bosón de Higgs.”, declaró la investigadora mexicana.

Quehacer científico de la doctora Mondragón

“Trabajo en física teórica de partículas elementales, entendidas como los bloques fundamentales que construyen todo (aún no sabemos si esas partículas también tienen una estructura dentro). Algunos datos (como la masa de los neutrinos) nos dicen, observacional y experimentalmente, que el Modelo Estándar no es la última palabra. Este fue formulado contemplando neutrinos sin masa, lo que nos hace saber que el modelo necesita un parche (dado que sí tienen masa, pero muy pequeña).

Trabajo en física teórica de partículas elementales, entendidas como los bloques fundamentales que construyen todo.

“De manera particular he trabajado en un modelo que ha resultado muy exitoso, el de las teorías finitas. Se ha comprobado experimentalmente con mucha precisión, sin embargo, nos deja muchas interrogantes. Sabemos que no es la teoría última de la naturaleza, pero quizás es el límite de bajas energías, de una teoría más fundamental”, detalló la doctora Mondragón, galardonada en 2021 con la Medalla de la División de Partículas y Campos, otorgada por la Sociedad Mexicana de Física.

Además, la doctora recibió en 2003 el premio a la investigación por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), y también fue reconocida por la editorial Elsevier como uno de los 10 físicos más citados de la UNAM en 2012 y 2013.

El artículo que comenzó toda su línea de investigación en teorías finitas, a la cual ha dedicado más estudio, es: Finite unified models (modelos unificados finitos). Las conclusiones de este artículo dieron origen a toda su investigación posterior sobre teorías finitas.

Un compendio del quehacer científico de la doctora Mondragón y sus colaboradores en el área se puede encontrar en el artículo: Reduction of Couplings and its application in Particle Physics (reducción de acoplamientos y su aplicación en física de partículas).

La reducción de acoplamientos se aplicó al Modelo Estándar y a sus posibles extensiones, adquiriendo verdadero interés físico e importancia fenomenológica. Y en el contexto de las teorías supersimétricas, se convirtió en la herramienta más poderosa conocida hoy en día.

Derribar estereotipos en la ciencia

“Las chicas deben comprender que decidirse por una carrera científica les permitirá tener una buena vida. Pero necesitamos continuar derribando cualquier estereotipo, la ciencia mexicana está ávida de que cada vez se sumen más mujeres.

Necesitamos una buena infraestructura científica y de divulgación de la ciencia para las nuevas generaciones.

“Hay muchas mujeres que trabajan durante cuantiosas horas y, además, sacan adelante a sus familias y nadie las reconoce, es una gran injusticia. Yo decidí dedicar las mismas horas a algo que yo escogí, que me apasiona, bien remunerado, y con lo cual tengo la posibilidad de vivir mucho mejor. En esa situación soy privilegiada”, expresó la doctora Myriam Mondragón.

Mondragón Ceballos nos contó que se casó a los 28 años. Llegó a tener colegas a quienes sus tías les decían que no dijeran que eran físicas cuando conocían a cualquier posible pareja porque, muy seguramente, lo asustarían y se iría. Algo ridículo a los ojos de Mondragón, pero lamentablemente todavía sucede.

En contraste, señala que el departamento de Física Teórica de la UNAM es muy progresista en diversos aspectos, porque nunca ha sentido discriminación por ser mujer, además de que ha vivido en un ambiente muy receptivo que le ha permitido desarrollarse tanto como ha querido.

Infraestructura científica en México

“A los 6 años, acababa de entrar a la primaria y tenía una fascinación enorme por el Sol. Me llevaron a un planetario y vi una rebanada del Sol a escala, me intrigaba muchísimo la distancia que había entre los planetas. Para mí fue totalmente abrumador entender el tamaño del Sol comparado con otros astros que componen el Sistema Solar. Recuerdo mi cara cuando, además, me di cuenta que el Sol no era lo más grande en el Universo, que existen millones de estrellas por galaxia y que puede haber más de 100 mil millones de galaxias en todo el Universo.

“Si no me equivoco, iba recorriendo el planetario con mi hermano que me sigue en edad, y estaba embelesada al darme cuenta que los seres humanos no seríamos ni siquiera un grano de arena comparados con el tamaño de algunos astros pero, sobre todo, me impresionó cómo es que los humanos habíamos podido observar y darnos cuenta que existían todas esas estrellas.

La inversión en ciencia es proporcional a la calidad de vida de las personas.

“Es primordial consolidar en México infraestructura para la divulgación de la ciencia. La ciencia ha avanzado demasiado y está muy alejada de la experiencia cotidiana; para una gran cantidad de la población, la ciencia es percibida como magia porque no conocen cómo funcionan las cosas. Por eso es sumamente importante que nuestros niños, niñas y jóvenes se den cuenta de que la ciencia no es magia, y para ello necesitamos una buena infraestructura científica y de divulgación de la ciencia para las nuevas generaciones”, indicó la doctora Myriam Mondragón.

Por otra parte, compartió su experiencia en el Día de Puertas Abiertas del Instituto de Física de la UNAM, durante el cual, niños y niñas conocen el quehacer científico de los investigadores. La doctora Mondragón y sus colegas opinan que las mejores preguntas que les han hecho son las que realizan los niños, porque no sienten pena y tienen una intriga genuina por cómo funciona nuestro mundo y el Universo.

“Nuestro país invierte muy poco en ciencia. Yo se lo atribuyo a que no se ve como parte de la cultura, no hay conciencia de que la inversión en ciencia es proporcional a la calidad de vida de las personas. Necesitamos un país donde los científicos puedan desarrollar ciencia y un sector tecnológico capaz de desarrollar innovaciones, pues eso incrementa la calidad de vida. Además, debemos entrenar a las nuevas generaciones a partir de una buena colaboración internacional.

“Quienes toman las decisiones en este país, específicamente en el ámbito científico y tecnológico, deben comprender que es vital el apoyo e inversión adecuadas, y que la ciencia es una actividad en la que se debe colaborar internacionalmente, no se puede hacer únicamente de forma local.

“En general, los beneficios del quehacer científico se ven a largo plazo, y los países que invierten más y con visión a futuro son los primermundistas”, concluyó la doctora Myriam Mondragón Ceballos.