Para mí, el arte puede ser sentimental, visceral y gestual. Conceptos como evolución, energía, transformación y movimiento son elementos torales en el conjunto de mi obra. ¿Mi objetivo? Identificar lo esencial de la naturaleza y pintar el alma de las cosas.

El arte y Pedro

Utilizo el arte para enviar mensajes positivos por medio de colores, texturas, formas reales y formas intangibles. Mi intención primordial es anteponer la expresión a la perfección, para crear emociones y mover las del público que entra en contacto con mis obras.

Todo en mi pintura es evolución, parto de lo real y evoluciono a lo irreal, porque me gusta dialogar constantemente entre lo visible y lo invisible.

Me gusta dialogar constantemente entre lo visible y lo invisible.

La conceptualización de una obra es un proceso mental que requiere mayor tiempo que el de realización, que es donde traduzco lo que observo y siento en el resultado final. Así, el objeto de arte se integra por el proceso pictórico y por la fuerza emocional del color en cada obra.

Mis pinturas son reflejo de mis pensamientos, sentimientos y movimientos. El público puede encontrar en ellas soluciones emocionales, racionales, de ilusiones, de creación mental y abstractas.

Arte y ciencia: dos formas de ver el mundo

Sin duda, los artistas procesan la información y el conocimiento de forma distinta a los científicos; son más abiertos, menos motivados por el deseo de encontrar una respuesta o solución a la vida.

Mientras que la ciencia intenta comprender el mundo a partir de conocimiento acumulado, de forma objetiva y con resultados reproducibles, hechos demostrables y contrastados, las artes (escénicas, visuales y literarias) expresan el mundo a partir de experiencias personales, de la intuición, el movimiento y las metáforas.

Por ejemplo, la ciencia estudia y explica los sentimientos. El arte los transmite pero no exige una comprensión racional de ellos.

A pesar de sus diferencias, hay muchas conexiones. Ambas disciplinas exploran fenómenos y experiencias para entender la realidad y sus potencialidades utilizando modelos abstractos; valoran la observación cuidadosa de sus entornos para recopilar información a través de los sentidos; aprecian la creatividad; proponen introducir cambios, innovaciones o mejoras sobre lo que existe; y aspiran a crear obras de relevancia universal.

Aquellos que trabajan en las artes no son tan diferentes de los científicos.

Una de las similitudes inherentes entre el arte, la ciencia y la tecnología es que se desarrollan por personas altamente creativas y visionarias, capaces de ir un paso por delante de donde está la sociedad.

Es fascinante ver a aquellos que trabajan en las artes, pues no son tan diferentes de los científicos en el sentido de que son muy observadores y analíticos.

Mucho de lo que se intenta hacer en la ciencia es percibir patrones que aún no han sido descubiertos, realidades debajo de nuestra visión superficial de las cosas, tratando de profundizar, con instrumentos a veces, otras con teoría. Y creo que algunos artistas también tratan de hacer algo así.

El arte y la ciencia juntos demuestran que ninguno de los dos es puramente empírico o intuitivo. De hecho, confían en ambos.

Pedro Trueba Zepeda

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