La nanotecnología, esa maravilla del universo infinitamente pequeño, donde cada átomo y molécula son los hilos de un tejido que promete transformar el mundo, ha sido subestimada y frenada en nuestro país, principalmente por su aparente alto costo. Pero, ¿qué resulta más oneroso? ¿Invertir en el futuro o depender de otros países para resolver nuestros propios desafíos?
Esta disciplina, con un mercado global que ha alcanzado los 3.6 mil millones de dólares, y proyecciones que indican que, para 2030, superará los 32.2 mil millones, ha sido declarada prioritaria en numerosos planes de desarrollo en el ámbito mundial. Sin embargo, en México aún carecemos de un programa nacional robusto, una iniciativa clara que impulse este campo, pese a su enorme potencial para mejorar la vida de millones de personas.
El número 12 de Obsidiana busca visibilizar esta ciencia, cuyo poder radica en su tamaño, su precisión y sus posibilidades. Con “Nanociencias: el poder de lo diminuto”, nos adentramos en el fascinante mundo de lo microscópico, en el cual átomos y moléculas se convierten en potentes herramientas, capaces de abordar problemas complejos y abrir puertas a nuevas tecnologías.
El poder de esta ciencia radica en su tamaño, su precisión y sus posibilidades.
La promesa de la nanociencia reside en su habilidad única para manipular la materia a escala atómica. Esta capacidad es verdaderamente revolucionaria: permite diseñar nuevos materiales y dispositivos desde su estructura más elemental, así como conseguir propiedades y funcionalidades que desafían los métodos convencionales.
Así, se abre la puerta a innovaciones que han transformado por completo nuestras vidas, a veces sin que nos percatemos de ello. Explora en estas páginas los avances más prometedores de la nanociencia.
Bajo la batuta de José Luis Morán López como editor invitado, a través de artículos detallados y entrevistas con líderes del campo, destacamos los logros técnicos, y también los desafíos que enfrenta esta ciencia.
La promesa de la nanociencia: su habilidad para manipular la materia a escala atómica.
Verónica Quilumba y José Luis Rodríguez nos sumergen en el mundo de la nanomedicina, demostrando cómo las terapias a nivel molecular están preparadas para revolucionar el tratamiento de enfermedades crónicas y terminales. Por su parte, Florentino López nos introduce en las increíbles propiedades del grafeno, “el material del siglo”, cuya resistencia y conductividad están listos para transformar la electrónica y la energía.
Como bien apuntan Penélope Rodríguez e Ignacio Garzón, “cada átomo cuenta”, pues la manipulación a escala atómica no solo plantea nuevas posibilidades, sino también interrogantes sobre la seguridad y la privacidad en un mundo dominado por tecnologías disruptivas.
Los investigadores presentes en este número tienen un mensaje claro: la nanotecnología no debe quedarse atrapada en los laboratorios ni ser vista solo como una promesa a futuro.
La nanotecnología es una revolución en curso, una ciencia que ya está transformando nuestra forma de vivir, trabajar y enfrentar los grandes desafíos globales. Desde Obsidiana queremos acercar a nuestros lectores un vistazo profundo a este fascinante universo.