El conocimiento no debe quedarse encerrado en el aula ni en la mente del maestro, debe derramarse, llegar a la familia, a la comunidad, y generar un impacto tangible. Así opina la doctora Guadalupe Vadillo Bueno, quien ha dedicado su vida a una de las empresas más ambiciosas y humanas: transformar la educación para transformar personas.
Psicóloga de formación, con una maestría en educación del sobresaliente y un doctorado en educación, ha hecho de la enseñanza una herramienta de cambio profundo, cimentada en la creatividad, la innovación y el poder de las historias. Desde las aulas hasta los entornos digitales, su trayectoria abarca múltiples dimensiones: fue coordinadora de psicología, asesora académica y directora de educación continua en la Universidad de las Américas, donde también supervisó por 12 años el Centro de Idiomas.
La educación tiene sentido cuando genera ciudadanos conscientes, personas comprometidas consigo mismas.
Su impulso innovador la llevó al diseño de dos de los primeros MOOCs (cursos abiertos masivos en línea) en México, a través de UNAM–Coursera: Ser más creativos y Aprender, con una matrícula conjunta de más de 350 mil estudiantes.
Pero su huella más profunda quizá está en el Bachillerato a Distancia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del cual fue fundadora, diseñadora curricular, creadora del modelo de tutoría y, desde hace años, directora general. Allí ha consolidado una propuesta educativa que no solo busca transmitir conocimientos, sino fomentar el pensamiento crítico, el autoconocimiento y la capacidad de imaginar futuros distintos.
La doctora Vadillo cree que aprender debe ser un acto gozoso, tanto para quien enseña como para quien aprende. Para ella, la educación tiene sentido cuando genera ciudadanos conscientes, personas comprometidas con su entorno y consigo mismas. Su enfoque se basa en el andamiaje de saberes: conectar lo que se aprende con lo que ya se sabe, construir historias propias y fomentar el diálogo como herramienta de crecimiento.
Desde su visión, la relación entre creatividad, inteligencia y aprendizaje es compleja y va más allá de lo que pueden medir las pruebas convencionales. Para ella, la clave está en reconocer el potencial único de cada persona y crear contextos donde talento, motivación e interés puedan florecer.
Su enfoque se basa en el andamiaje de saberes: conectar lo que se aprende con lo que ya se sabe.
Guadalupe Vadillo es directora de la Revista Mexicana de Bachillerato a Distancia, una publicación que funciona como foro de intercambio entre las instituciones mexicanas y extranjeras, públicas y privadas, que desarrollan y ofrecen programas en este nivel educativo a distancia. Su trabajo ha sido reconocido con el Premio ANUIES 2009 a la Innovación Educativa y con la distinción de la Asociación Mexicana de Educación Continua y a Distancia.
Pero más allá de los premios y los títulos, es una sembradora de futuros. Con una convicción profunda en el potencial de cada persona, defiende una educación que no se limite a repetir información, sino que abra caminos, encienda ideas y construya sentido. Como ella misma lo dice, educar es intervenir en futuros posibles. Y en ese arte, ella ha sido, sin duda, una arquitecta brillante.